Livro - El habitar humano - Humberto Maturana y Ximena Dávila

Lanzamieto libro - 8 de mayo. Presidente Errázuriz. Organiza el Centro de Negociación de la Escuela de Negocios. El libro será presentado por Rodrigo Jordán, Manfred Max - Neef y Jaime García Huidobro, Director Académico del Centro de Negociación de la UAI.

Habitar Humano: En Seis Ensayos Biológico-Culturales.

Este libro muestra la trayectoria evolutiva de un proceso dinámico de las ciencias del vivir a través de la mirada reflexiva de Ximena Dávila, y Humberto Maturana. Es un obra reflexiva en el modo de ir mostrando la vida en el vivir mismo, la experiencia del convivir en colaboración en un proyecto común, inspirados en un quehacer responsable, ético de la ampliación de la conciencia en que nos movemos día a día.

Sin duda este importante trabajo ha sido posible bajo el cobijo de la matriz generadora de haceres y pensares del laboratorio humano como se le suele llamar al Instituto Matríztico, del cual Ximena y Humberto son gestores y co-inspiradores.
En la invitación hecha en este libro, las Eras marcan los distintos procesos del evolucionar humano, mostrando en ellas y en cada una, una característica que se conserva a través de la historia: el que somos seres amorosos y que nos movemos de manera fundamental en torno a esa emoción, más aun cuando se hace la distinción de la post-post modernidad, la cual permite una conciencia sistémica de nuestro presente cultural con una agudeza en el ver que pocas veces se alcanza.
Vivir en el término de una Era y en el comienzo de otra, permite un espacio donde podemos ser responsables con nosotros mismos, seres humanos, y con nuestro planeta, volviendo a la confianza del bien-estar que deseamos, generando acciones que nos permitan respetarnos y vernos desde nuestras distintas distinciones y percepciones de los mundos que generamos al relacionarnos como seres sociales.
Este libro muestra, entonces, una mirada que puede tener variadas consecuencias, entre ellas el darnos cuenta que podemos desentramparnos de las certidumbres que nos atan culturalmente al dolor y al mal-estar, permitiéndonos mirar un ser biológicamente amoroso que busca un habitar ético en la biología del amar. Puede, desde allí, ser transformador de nuestro entendimiento en un co-habitar espontáneo de un compromiso en el hacer en el respeto por el otro sin esperar retribución.
Para ello, la biología-cultural es sin duda una distinción fundamental que las ciencias del vivir ponen al servicio de nosotros les seres humanos en un momento crucial de nuestra historia.